¿Desaparecen las becas Benito Juárez y Rita Cetina? Así podrían cambiar los apoyos para estudiantes en México

Miles de estudiantes de educación básica en México, dependen no solo de su esfuerzo académico, sino también del respaldo económico que ofrecen las becas. Programas como la Beca Benito Juárez y la más reciente Beca Rita Cetina, se han convertido en herramientas clave para combatir la deserción escolar y promover la igualdad de oportunidades, especialmente en sectores marginados.

Estas becas no solo alivian la carga económica de las familias, sino que representan una apuesta por el potencial de los jóvenes, ofreciendo condiciones que les permiten continuar sus estudios.

Panorama actual: becas Benito Juárez y Rita Cetina

La Beca Benito Juárez es una de las más importantes del país, dirigida a estudiantes de familias en situación de pobreza y vulnerabilidad. Se otorga en niveles básico, medio superior y superior, con un monto de 1,840 pesos bimestrales, entregado durante los 10 meses del ciclo escolar (de septiembre a junio).

Por otro lado, la Beca Rita Cetina, de reciente creación, está enfocada en estudiantes de escuelas públicas de preescolar, primaria y secundaria. Esta beca otorga 1,900 pesos bimestrales por familia, con un adicional de 700 pesos por cada menor inscrito en secundaria, ofreciendo así un apoyo más amplio para hogares con varios estudiantes.

¿Cómo cambiarían las becas para estudiantes?

El diputado federal César Alejandro Domínguez Domínguez presentó una propuesta de reforma a los artículos 9 y 72 de la Ley General de Educación. El objetivo: que los programas de becas no solo prioricen a estudiantes en situación económica precaria, sino que también incluyan a quienes demuestran alto rendimiento académico.

Esta iniciativa busca reconocer el mérito, promover la cultura del esfuerzo y ampliar los beneficios a jóvenes de clase media que, a pesar de tener buenos resultados, actualmente quedan fuera de los programas de apoyo por no cumplir con los criterios de vulnerabilidad económica.

Impacto esperado y argumentos de la propuesta

De acuerdo con datos del INEGI, los estudiantes que reciben becas tienen una mayor probabilidad de concluir sus estudios, ingresar a la universidad y mejorar su calidad de vida. Ante esta evidencia, Domínguez destacó que la educación debe ser un motor de desarrollo y no una barrera que perpetúe la desigualdad.

Si la propuesta se aprueba, los futuros esquemas de becas podrían equilibrar el apoyo entre quienes más lo necesitan y quienes se destacan por su esfuerzo y desempeño, promoviendo una educación más justa y accesible para todos.

¿El fin de las becas como las conocemos? No necesariamente. Pero sí podría tratarse del inicio de un modelo más incluyente y basado en méritos, sin dejar de lado la justicia social.