Sustantivos propios y ejemplos
Los sustantivos propios son palabras que usamos para dar un nombre único a personas, animales, lugares o cosas importantes. A diferencia de los sustantivos comunes, que se usan para hablar de algo de manera general, los sustantivos propios nos ayudan a identificar a alguien o algo en específico, son como nombres únicos que sirven para reconocer a cada persona, animal, lugar o cosa importante.
Si hablamos de una niña, estamos usando un sustantivo común, porque no decimos quién es específicamente, solo que es una niña pero, si decimos “Sofía”, entonces estaríamos usando un sustantivo propio, y todos sabríamos exactamente de quién estamos hablando. Sofía es un nombre especial que distingue a esa niña de las demás.
Lo mismo pasa con los lugares, si alguien dice “ciudad”, podríamos pensar en cualquier ciudad de cualquier país pero si decimos Guadalajara o Monterrey sabemos que estamos hablando de una ciudad específica en México. Guadalajara es un sustantivo propio al igual que Monterrey porque es el nombre único de un lugar.
Los sustantivos propios son útiles porque nos permiten ser claros y precisos cuando queremos hablar de algo único o especial. Nos ayudan a que las personas entiendan de quién o de qué estamos hablando, sin confusión. Es como cuando alguien te llama por tu nombre: saben que están hablando de ti y no de cualquier otra persona.